domingo, 26 de octubre de 2008

Lo de "enmedio"

Últimamente siento que hago muchas cosas pero a la vez nada, aunque yo sé que sí, leo y estudio, re-escribo el capítulo que me ha atorado la tesis. Quizá sea eso: que la tesis me tiene agotada y atorada, que el miedo ahora ya no es si pueda o no terminarla, sino si es pertinente o no tal o cual cosa.

Además, mamá y mi tía que el otro día hablaban que mi carrera equivocada, que debí ser diseñadora, que mi camino es ese, que ya lo veré. Tuve muchas ganas de responder, pero sólo sonreí de la mejor forma y dije: "Quizá, uno toma un camino u otro, pero éste llena mis ganas de escribir".

Sí, todos los caminos, sean cual sean, llenan una parte de nuestras vidas. El final es el mismo: la muerte. Lo que importa es lo de enmedio, no se pueden probar todos los caminos como uno quisiera, en marcha sólo se trata de hacer lo mejor por donde uno pisa y ser inmortal, memorable.

Los caminos, eso sí, como dice Anto (de quien haré pronto una radiogafía), están las personas que deben estar, con esas conexiones raras, con esas formas que la vida tiene para aportar enseñanzas.

(Y recomiendo altamente el post de José Saramago: "Cuando sea mayor quiero ser como Rita")
(Fotografía: de Anto, la linda)

miércoles, 22 de octubre de 2008

Mimbre

En la tarde me puse a pensar, debería de tener un nuevo amor en mi vida, cambiar de aire, meter unos pies suaves en la cama, pero sobre todo una mano con dedos largos que tomar. Pero eso no es algo que sea sencillo, incluso a veces cuando uno más lo desea, menos pasa.
Junto con esto hice un recuento: A. es la persona digna de una radiografía (la cual existe), en el campamento con Erika, Sil, Ana, Martha y Gaby, este fin de semana, hablamos de los besos. Vaya uno a saber por qué terminamos en tal tema, y sin dudarlo apareció aquella noche de septiembre, sus labios y sus pies.
No es que sea adicta a los pies, no, lo que pasa es que todo empezó cuando al dormir me tocó con sus pies las rodillas. Me abrazo o la abracé y nos besamos, volvimos a besarnos. Regresé a casa al día siguiente y le dije a mi madre que soy lesbiana. A. me dio el valor que me faltaba para ser valiente.
Cabe decir que ser valiente no es algo que se de así porque sí, es como un frasco que debes ir llenando con porciones distintas de valores distintos y, un día, cuando todo está lleno, cuando menos lo esperas, vences aquella situación que te da miedo.
Sí, debería tener un amor, uno nuevo, que valiente ya soy y estoy cansada de trovadores de contenedor.

miércoles, 15 de octubre de 2008

No más piedras al corazón

Mi vida ha cambiado mucho y nada, sigo en el mismo lugar, rodeada de mi gente y de nueva gente, he alejado a los malos y me he quedado con los grises pero sinceros. Por dentro está el cambio, me he levantado cinco minutos antes, me he duchado más tiempo, me he puesto linda y salido a la calle por la sencilla razón de que debo curarme los rasguños.
A diferencia del desamor, la decepción no se sufre tanto porque lleva mentira. Y para mí, los mentirosos (en ese grado, en el grado de arrastrar y jugar con alguien) son los peores, los insoportables.


He volcado todo mi amor, mi fe, mi esperanza en mí. Y eso me hace diferente, resistente.


Manuscrito "Secretos deseos" de Iván Ferreiro

sábado, 11 de octubre de 2008

Aprendizaje en el aprendizaje

Estoy de poca madre, tengo un animo que no se acaba. He vivido la experiencia más enriquecedora en toda mi vida. Ayer se realizó el III Festival de poesía: Las Lenguas de América en la Sala Neza de CU. Brency, Rosa, Claus y yo estuvimos a cargo de prensa y fue una tarea complicada porque asistió el Rector de la UNAM; primero cambiar el plan que teníamos para realizar el evento con los de prensa. Segundo, ponernos de acuerdo con los de CS. Brency como siempre con temple (por algo tenemos el ego donde lo tenemos, ¿verdad?). Yo en la entrada registando prensa, entregando acreditaciones. La sala de 2450 personas se llenó y Protección Civil y Bomberos de la UNAM nos apoyaron porque la gente que se quedó fuera gritaba y empujaban las puertas, cual concierto de Calamaro. Vi a Juan Gelman y quede adorando a cada uno de los poetas por ser personas extraordinarias, por ser amorosas y sobre todo con experiencias de vida bien cabronas que a uno le sacuden las chinches que dan latan y dices: Nena, esos sí son problemas, no pendejaditas.
Comimos super tarde y super noche. Me tocó, al finalizar, dar instrucciones para la conferencia de prensa, estar al pendiente de Montemayor en esa parte. Llegamos a camerinos y ahora sí el desastre. David se puso mi abrigo, casi casi no me lo da. Todos sobre las Burger (que no le querían vender a Visuet porque pensaban que era broma cuando dijo quiero 25 hamburguesas).
Ya en el estacionamiento para irnos de fiesta pues a organizarnos para el revén, de pronto se escucha la voz de David: Yo me quiero ir con Rous Mary, yo me quiero ir con Rous Mary. Me cague de risa, lo miro sería y digo: Estamos completos. Al rato, en una parada le dice a Libertad (la niña que iba con nosotros en el auto): Liber quitate, ahí voy yo, quiero ir con Rous Mary, mira Clau va con Visuet y yo quiero ir con Rous Mary, casi la saca del auto!!! Tuve con eso toda la noche, nos chiviaron muy feo, nos pusimos colorados.
En el bar nos alcanzaron la mitad de los poetas, concluyeron su sala de gana y como reconocimiento sincero nos acompañaron a beber cerveza de barril y todo lo que estuviera enfrente. Cantamos goya y pumas. A eso de las 4 nos echaron del lugar por escandalosos jajaja. Ya afuera empezamos a aventar madres y a cantar de nuevo GOYAAAA, cuando miro hacía arriba una anciana con un balde de agua a punto de rociarnoslo encima jajajaNos fuimos a cenar a los Chupacrabras y los poetas todos felices con alcoholes dentro al hotel. Hemos llegado al hotel a las 6 de la mañana de hoy, dormido un poco, desayunado con algunos de ellos y de nuevo muertos de risa en el restaurante que nos cagabamos.
He vivido una de las experiencias más enriquecedora, más hermosa, más productiva de mi vida. Gracias JM, a Mona, a Ema, a Brency, A Clau, a Visuet, a Del Val por el reconocimiento, sus palabras me hacen pensar en:
SÓLO ACEPTA EN TU VIDA LO QUE TE HAGA CRECER (lo de más es de mierda)Gracias.
En la foto de izquiera a derecha: Irma Pineda (de rojo), Ame, Marijo, Luis, Mona, Rayen (de rojo y negro), el güero Cristian, Juan Mario (el jefe), yo, Brency, Pato y el poeta de Panamá: Iguaniginape. Soundtrack la que nos pusimos a cantar en los tacos:
Sabina - "Con la frente marchita" aunque Ema nos callará jajaja: me caga ese wey, no canten...http://www.youtube.com/watch?v=rU72Kc5yCHI
Y no volví más a tu puesto del Rastro a comprarte
corazones de miga de pan, sombreritos de lata.

jueves, 2 de octubre de 2008

1968

Mamá tenía 3 años en el 68, mi padre 11.
Estudiantes, obreros, campesinos, ferrocarrileros, médicos, maestros, comerciantes, amas de casa, padres de familia, hermanos, hijos y amigos encontraron un lenguaje común en ese año: 1968.
Aunque el Movimiento estudiantil en México se gestó antes, pero en el año 68 las demandas encontraron un punto común debido a la explosión represiva del entonces Presidente, Díaz Ordaz.
A 40 años, ¿qué ganamos?, ¿qué perdimos?, ¿qué hemos aprendido?, ¿qué hemos hecho bien?, ¿qué hemos hecho mal?, ¿dónde están los seis puntos del pliego petitorio?, ¿dónde están los presos políticos?, ¿dónde están los represores?, ¿dónde está la juventud?, ¿dónde están los niños?, ¿dónde está la esperanza? La esperanza.
Ganamos mejoras, pequeñas y medianas, en la democracia; algunos triunfos para los campesinos como en Topilejo, ganamos símbolos de resistencia y lucha. Ganamos miedo, perdimos fe, perdimos hermanos, padres, conocidos, amigos; perdimos poco a poco la confianza en las movilizaciones.
Yo voy aprendiendo qué fue 1968 y qué es 1968 hoy. Tlatelolco, el Zócalo, Vallejo, Lecumberri y todos esos sitios que los ancianos y adultos contemporáneos tomaron para exigir mejores condiciones de vida.
1968 es el año que nos cambió, en el que los adultos (no todos) creyeron en los jóvenes y sus ideas; 1968 es el año que cambió el mundo, qué cambió mi país, un país al que hoy veo derrumbarse, un país en el que los jóvenes ya no somos el futuro.
Antes, lo retrata Elena Piniatowska en La noche de Tlatelolco, los jóvenes eran el futuro, pero el 68 demostró que el gobierno no estaba dispuesto a hacerlo realidad, o bien, que el futuro era 1968: y sólo llegó y se fue.
Desde mi muy inexperto e inculto punto de vista, creo que fallamos las generaciones posteriores al 68. Sí, los jóvenes de entonces tenían muchas, demasiadas dicen algunos, expectativas; pero hoy, quienes somos jóvenes carecemos de ellas, de esperanza y sentimiento de lucha.
En 1968 había voces en contra, a favor, al margen. Hoy sencillamente las voces se apagan, los más dejamos que pasen las cosas, los pocos luchan por lo que creen, mientras el gobierno obstaculiza que encontremos de nuevo ese lenguaje común con miras a un México mejor.
¿Por qué centro este texto en los jóvenes y la esperanza?
Porque soy joven, porque mi esperanza perece y necesito buscarla; ponerte a pensar a ti que me lees: ¿será que éste es el “futuro” de 1968?, ¿no hay más?, ¿por qué?