sábado, 29 de diciembre de 2007

Pensamientos previos al 31.

No me di cuenta: el 19 de diciembre cumplí un año con el Blogger.
No me doy cuenta (lo digo en bajito): Me abruma lo cotidiano. Sentarme ahora a mirar caricaturas que nunca vi, a dibujar muñecas que nunca quise, a leer lo que ya no quiero leer, a ser lo que tengo que ser porque (lo admito) me da flojera buscar lo que sí quiero. ¿A veces confundimos quien somos? ¿Es posible mirar a alguien que no existe en el espejo?
Estas vacaciones navideñas han pasado con espantosa monotonía. Creo entre muchas otras cosas que no debí dejar mi vida agitada (Despertar a las 4 a.m., salir de casa hacía la Universidad a las 5 a.m., entrar a clases de 7 a.m. a 1 p.m., ir al trabajo a la 1:30 p.m., salir a las 10 p.m., caminar al metro hasta las 10:20 p.m., llegar a casa a las 11:50 p.m., hacer tarea y comenzar), me gustaba sentirme a mil, sentir que no podía y que iba a desfallecer. Lo hice un par de veces. Lo hago ahora cuando me siento vieja (a los 21) y me sobo las manos. Me da miedo esto. Pero me da más miedo pensar que no hago nada. Y mucho más saberlo. Me estoy convirtiendo en gente "normal". Me asusta.

No hay comentarios.: