jueves, 30 de abril de 2009

PD

Estoy enojada conmigo y contigo. no he podido llorar y a veces siento que es porque ya no tengo nada que llorar, porque por fin "paso de ti"; pero a ratos te pienso y nos pienso, no sé, me confundo. Y tengo miedo. Naturalmente tú sigues tu vida y yo la mía.
Quizá tenías razón, me desviví por ti y me olvide de mi, me encerre, me secuestre, vivía para ti y por ti, para estar al pendiente, para informarme de tu vida lejos de la mía, para soñarte y para esperar el momento en que tú y yo nos juntaramos por fin; pero esperé y esperé y nunca llegó.
Estoy enojada por eso. Contigo, por no esperarme, pero qué culpa tienes tú si yo fui la que prometí... y aún sigo enojada cerrandome las puertas, cuando las puertas se abren, cuando hay viento y sol allá afuera.
Estoy enojada por tirarme en un hoyo grande, por descuidarme, por arrinconarme en tan pequeños espacios; por hacerte parte de mi vida y mis sueños, por tener miedo a verte, por querer verte repuesta.
Estoy enojada conmigo por quemar tus cosas, por no quedarme con nada tuyo; porque aún, de un modo u otro, sigues siendo parte de mi vida; aunque pases de mí.

domingo, 26 de abril de 2009

Come back

De nuevo te soñé acompañada, en pareja y relativamente feliz. "Es lo más cercano a un pasado que me marcó" decías bajo la fotografía tuya con ella. Pelo corto como tú, blanca, con pecas y ojos claros. Casi igual a ti. Y yo, irónicamente sabía que esa frase era para mí, así quería verlo.
No tuve angustia, no tanta; estaba calmada, en el fondo sabía... no sé qué, pero algo sabía.
Está de más decirte que al menos consciente soy de que estarás con alguien que no soy yo; que quizá comenzaste con ella pocos días después de nuestra última charla decente; y aunque me confunde, no puedo llorar y no sé porqué.
Llevo días buscando una película, alguna canción que me haga llorar terriblemente, hasta ahogarme; no he tenido suerte, nada. Hay días donde creo lo lograré pero no, y otros se me olvida hasta que un instante nuestro me come la cabeza.
Estoy confundida. He hablado con un montón de gente, y en mis desmayos -ya menores- todos y cada uno me anima. Entonces pasa, aunque no por mucho tiempo.
Un día te miro y descubro que no eras guapa, que te volviste hermosa cuando estuvimos juntas. O quiero verlo así. Has cambiado tanto: te has tatuado y no sabes que lo sé, te metes rayas y te vas de fiesta (al menos eso parece); y siento alguna que otra decepción terrible.
Pero lo cierto es que, como dice la canción, estás tan cerca que no alcanzó a dar la vuelta.

viernes, 24 de abril de 2009

La influenzá porcina en la nutrición


¿Han visto las noticias? Sí, en México hay un brote (aún no dicen si le llamaremos pandemia) de influenza. La cosa estuvo más o menos así: empresarios canadienses alertaron al gobierno mexicano sobre la posibilidad de que los puercos que envíaban a mi país estuvieran infectados de influenza. Nadie supo nada hasta hace unos días cuando el periódico Reforma informó sobre la muerte de cinco personas por un tipo de influenza hasta entonces desconocida.
Al parecer, el virus llegó (como ya había dicho) por un puerco, se infectó un humano y se mutó, ya que es una rara mezcla de influenza aviar, de cerdos y humanos (dicen las autoridades).
Hasta ahora hay confirmadas 27 personas muertas por esta causa, pero hay 50 casos en investigación; y más de 800 personas en observación.
Las autoridades de Salud y de Educación del país decidieron, el día de ayer a las 11:00 hrs. cancelar las clases de nivel preescolar hasta universidad, se pospusieron eventos, examenes de grado y todo aquella actividad donde pudiera haber riesgo de contagio.
Desde 1985 no se había presentado una situación similar, de acuerdo con El País; en ese entonces un terremoto dejó paralizada la Ciudad de México y millones de estudiantes y trabajadores se quedaron en casa o fueron a apoyar en las zonas afectadas; ahora la influenza paraliza el Estado de México y el Distrito Federal.
No se tiene conocimiento si se reanudarán las clases el lunes próximo. Lo que sí, es que el sector salud sólo cuenta con menos de medio millón de vacunas y las aplicará a su personal. Aunque la vacuna no servirá de mucho, ya que está elaborada para un influenza humana, no para una mutación.
Por otra parte, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social ha declarado que no tomará una decisión similar hasta que se vean todas las causas y consecuencias posibles.
Así, la Ciudad de México parece un poco más solitaria, la gente lleva cubrebocas y muy pocos saludan de beso o manos.
Todo parece alarmante (aunque yo trabajo normalmente); pero confío en que pronto haya una respuesta del sector farmacéutico; quien sabe, igual ellos están prevenidos. Ya sabemos cómo son, siempre preocupados por todo. Mientras nos distraemos de la crisis y algunos, hasta se toman un puentecito vacacional.

(quiero verle el lado bueno, ¿no?)

jueves, 16 de abril de 2009

Salir


Tú harta de tanta duda,
yo de preguntarle al viento,
tú ¿qué donde conocí a la luna?
yo ¿que en qué coños ocupo el tiempo?
- en salir, beber, el rollo de siempre,
meterme mil rayas,
hablar con la gente,
llegar a la cama y ...¡joder, que guarrada! sin tí.

domingo, 12 de abril de 2009

Hasta la próxima hermanita

Es curioso como las personas crecemos, y hay cierta clase de personas que siempre pensamos con nosotros, pero no es así. Un día cualquiera pueden tomar la decisión de aventurarse en otras cosas, de irse a vivir lejos o de pronunciar más la distancia; entonces, nada es igual. Y hoy escribo esto porque venimos de dejar a mi hermana la mediana viviendo en otro estado de la República) y ya siento cosas raras.
Caro nunca fue expresiva, incluso lloraba por todo, me molestaba tanto su delicadeza y cercanía a mi madre y abuela. Desde pequeña a ella se le concedía lo que pidiera, sus vestidos eran impecables y a papá lo quitaba del futbol con sólo ponerse frente al televisor. Ya crecidas, ella y yo discutíamos mucho, pero siempre que me necesitaba yo estaba ahí y viceversa, pese a nuestros caracteres somos hermanas y hay un lazo extraño que siento que se estira por dentro, ya no me hará la señal de “amor y paz” todas las mañanas mientras me alisto para ir a trabajar, ya no la golpearé con la almohada por sus ronquidos, ya no comeremos palomitas que ella cocine, ni le ganaré el baño para salir, no tendremos nuestras charlas nocturnas y lo peor, ya no la podré molestar tan seguido.