sábado, 27 de junio de 2009

3 textos de mi autoría

Tú ya no me quieres
Hacia dónde late tu corazón ahora
Hacia dónde vuela el colibrí de tu pecho
Quién lo libera


*************


Temo que un día
al despertar
la ternura tuya ya no exista
que tus ojos sean recios
que maten tu niña sol
tu esperanza luna


**************


Meteré mi cariño tuyo dentro de una caja
estará fuera de mí
ya no será mío
no quedará nada
Entonces
dormiré tranquila
todos tus actos no me causarán dolor
todas tus sonrisas no me enredaran el corazón

----Podré volar

jueves, 25 de junio de 2009

Cuando Michael Jackson murió

- Rose, a qué no sabes.
- ¿Qué pasó?
- Murió Michael Jackson.
Reí y se los conté a todos los de la oficina, pero nadie más rió; en realidad sus caras se secaron y endurecieron. Yo no lo creía cierto, a Michael Jackson no me lo imaginaba muerto, ni en ese momento ni nunca.
Me senté frente a la computadora y sí, El Universal lo confirmaba: “Muere Michael Jackson”. Silencio. Era el “Rey del Pop” y eso pesaba en todos, más allá de mis compañeros de trabajo. Por mi parte, como nunca me gustó hasta desquiciarme, la noticia era sólo sorprendente, no sentimental.
Pero Jackson iba más allá del gusto, de la edad, de los géneros, de los escándalos, de lo irreal. El Metro lo ratificaría minutos más tarde.
- Paco, ves que trabajaba en Palacio, dice que cuando ofreció su último concierto aquí se fue de compras y lo vio, que era como el papel: blanco. No de color “carnita”, era blanco espantoso.
- Tan guapo que era.
- Que tenía la nariz toda respingada y diminuta.
- Sus hermanos, bueno, todos eran guapos.
- Pero se pasaron a “fregar”, era como un gen de familia, ya ves que Janet está espantosa.
- ¿Se blanqueó?
- No, por las drogas.
Michael era esa clase de personas de la cual se habla como si fuera tu vecino, como si hubieras crecido en el mismo barrio; sin embargo, también te parecía distante y, quizá por ello, imponente.

Llenó miles de foros; vendió millones de discos; inspiró a millones de jóvenes alrededor del mundo y su muerte, inesperada como casi todas, llegó desde “La Z*” (107.3 FM) hasta los noticieros más importantes, llenó las páginas web de información y saturó los periódicos por la sencilla razón de que era “El Rey del Pop”, y seguramente no existe nadie de más de 10 años que no lo conociera.

*estación de músico grupera.

viernes, 19 de junio de 2009

Necesito un tiempito

"Hay que mirar pa dentro si el río va muy seco, que debajo de la tierra viaja un océano..."

Y el río va un poco seco por ahora, pero ya me busco un tiempito pa mirar pa dentro y no perder el centro. Sí, me iba de viaje el 28 de junio a Madrid, Alicante, Valencia y Barcelona con mochila al hombro, pero no tenía pensado que la pandemia de influenza (ya declarada por la Organización Mundial de la Salud) interfiriera en mis planes. El día lunes Air Comet canceló sus vuelos entre México y Madrid, no hay respaldo de vuelos, sólo reembolso o bien reasignación hasta diciembre.
Pase muy mal el inicio de semana, a estas alturas ya no hay vuelos disponibles, y como mi reembolso estará en tres meses es muy probable que posponga el viaje hasta vacaciones de invierno. Sin embargo, necesito un espacio pa mí, pa coger bien mis cosas y vivir de nuevo, pensarle mucho, actuarle mucho, encontrar de nuevo el rumbo, girar el timón o acelerar la marcha, poner un alto.
Mi esperanza es que esto esté muy pronto, que pueda coger el avión sin pagar lo doble. Mi segunda esperanza es irme, coger la carretera y llegar a algún lugar nuevo de mi México.
Sea lo que sea, necesito un tiempito.
Belmar: desconozco ciertas cosas y conozco otras, y en todas hay extrañamiento.
Dying: a dejar ir no he aprendio.
Fragma: a veces se me olvida alimentar los retratitos, pero siguen ahí. Pronto lo haré. Ya usted me dice si por esos lares viajaré -porque lo haré en algún punto.

martes, 9 de junio de 2009

Adiós en un sueño

Qué bonita despedida, sin llanto, sin pena, sólo adiós. Vos te alejabas en una luz muy clara, en el centro del espacio hasta hacerte un punto pequeño y negro –invisible-. Yo comía mi propia boca, mis manos dentro del bolsillo sin miradas tristes hasta no quererte más.
Entonces descubrí, ya somos algo así como dos extrañas.

Soleá Del Amor Desprendío

(Manuel Benítez Carrasco)

Mira si soy desprendío
que ayer, al pasar el puente,
tiré tu cariño al río.

Y tú bien sabes por qué
tiré tu cariño al río:
porque era hebilla de esparto
de un cinturón de cuchillos;
porque era anillo de barro
mal tasao y mal vendío,

y porque era flor sin alma
de un abril en compromiso,
que puso, en zarzas y espinas,
un fingimiento de lirios.

Tiré tu cariño al río,
porque era una planta amarga
dentro de mi huerto lírico.

Tiré tu cariño al agua,
porque era una mancha negra
sobre mi fachada blanca.

Tiré tu cariño al río
porque era mala cizaña
quitando savia a mi trigo;

y tiré todo tu amor,
porque era muerte en mi carne
y era agonía en mi voz.

Tú fuiste flor de verano,
sol de un beso, luz de un día;
yo te cuidaba en mi mano,
y en mi mano te acunaba,
y tu, por pagarme, herías
la mano que te cuidaba.

Pero al hacerlo, olvidabas
(tal vez por ingenuidad),
que te di mis sentimientos
no por tus merecimientos
sino por mi voluntad.

Yo no puse en compraventa
mi corazón encendío;
y has de tener muy en cuenta

que mi cariño no fue
ni comprao ni vendío,
sino que lo regalé.

Porque yo soy desprendío;
por eso te dí mi rosa
sin habérmela pedío.

Porque yo soy desprendío
y doy las cosas sin ver
si se las han merecío.

Por eso te di mi vela,
te di el vino de mi jarro,
las llaves de mi cancela
y el látigo de mi carro.

Ya ves si soy desprendío
que ayer, al pasar el puente,
tiré tu cariño al río.

domingo, 7 de junio de 2009

Tarea

Esta será la primera vez que viaje sola, que me suba a un avión, que cruce todo un océano y llegué a un país nuevo; así que debo poner más atención a qué hacer y qué llevar. No es lo mismo hacer maletas un noche antes, saber que tu hermana o familia va contigo y que te apoyaran, a ir sola a miles y miles de km. de distancia.
Primero que nada, comprar el boleto, lo cual ya está hecho de México a Madrid, pero de Madrid a Alicante aún no. Sigo indecisa en si viajar en avión (más barato) o viajar en tren (20 euros más pero equipaje sin restricciones).
Luego el recorrdio para Valencia, no sé cómo lo haremos (allá estará María para apoyarme, una amiga que me dará posada).
Y la ropa, bueno en eso no soy experta, suelo meter las manos al closet y meter todo lo que entré en la maleta. El 50% de las veces nada sirve y se me olvidan las cosas básicas.
Así que esta ocasión debo hacer un esfuerzo mayor por ordenar y llevar sólo lo necesario, hacer un ajuste de cuentas perfecto... y sí, me suena casi imposible.