domingo, 18 de octubre de 2009

Elipse

A veces me descubro siguiendo tus pies.
Te tomo de la mano y no quiero soltarte.
Me miras y yo tan sólo me atrevo a seguir así:
detrás.
Al cabo de un rato:
No me mires - te digo - no ves que puedo odiarte;
puedo hacerlo muy fuerte, tanto que la tierra entera te odiará.
Tú sonríes porque no sé mentir.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Bien elíptico sí está.

Anónimo dijo...

Bello...Sublime...

Siuxie dijo...

Buenas...le escribia para invitarla al re-opening de mi blog...espero verla por ahi pronto!!