domingo, 3 de junio de 2007

Diario de hoy

Comienzo a escribir estar líneas pensando si en verdad es realidad o simple fantasía. La historia es de dos, antes cada una con un cuento que contar, con imágenes que recordar. Son un espiral que nunca se termina, nunca es “siempre” ni nunca “por siempre”. Recaen de tal forma que ambas se herimos, se despluman pero siguen ahí, una, y otra y otra y otra vez. Lo ha dicho “más y más y más y más”. ¿Por cuánto? Nadie entiende; ellos opinan pero no entienden, nunca lo harán. Siempre es como la primera vez, siempre parece superar la última, la penúltima; un remolino se deshace en sus manos que no saben leer, en esos ojos que no saben escribir, en esa voz que no sabe besar y en esa boca que no sabe acariciar. Sin embargo, de nuevo un comienzo, y otro, y otro; y ellos critican, juzgan, revuelven y devuelven… y tú y yo no decimos, callamos, decimos, callamos. Sí, esta historia es de María Nathiely y Rosa María. Tuya, mía, de las dos, también de las que vienen y se van, y de nosotros que, parece ser, siempre nos quedamos.

1 comentario:

GonSaa dijo...

el limite entre la realidad y la fantasía siempre es difuso y depende de la objetividad (y subjetividad) de cada uno, que no dejen de suceder esas primeras veces y que simpre sean más intensas que las últimas, brindo por eso!!

saludos!