domingo, 4 de enero de 2009

Lechuga



A veces conoces muy casualmente a las personas que con el tiempo podrás llamar amigos, y es que los amigos habitan en los sitios más extraños, en las circunstancias más raras, incluso en los lugares más alejados.

Hace un tiempo conocí por fotolog a una chica que se parece a Audrey Tautou, sí, la protagonista de Amelie. La forma en que escribe me dejó feliz desde el principio, aun cuando hablara sobre dolores emocionales o días malos, agitados y grises.

Antosofrenia, dice la página, escribe y fotografía desde Île de France, Francia, en un lugar llamado "La casualidad de mi vida", un sitio muy peculiar, muy colorido (creo yo) y aunque la realidad sea otra, sé que ella desea estar en Europa y siente su sangre árabe cada día, ama el frío y es de las personas que siempre podrán sacar lo mejor de ti.
Algunas de las mejores canciones las he descubierto a ella, pasa así con las percepciones de la vida y la muerte, del amor y el desamor, de los amigos, de los vecinos, de la familia...

No importa mucho el tiempo, ni las posibles cosas que nos separan, yo la considero una persona especial a la que puedo decirle amiga. "Anto" me hizo, un día gris, la revelación más grande de mi vida, coopero a mi estado de tranquilidad y sé lo seguirá haciendo cada que lo necesite; del mismo modo en sentido contrario espero hacerlo yo.

4 comentarios:

Dying dijo...

Tan increíbles pueden ser ciertos encuentros que no es banal pensar que pueden haber estado predestinados (¿existen las coincidencias?) o si te gusta creer en la reencarnación, tal vez ya conocimos antes a esas personas y no nos pudimos separar en esa vida anterior así que nos re-encontramos.
O tal vez sea cierto lo que afirma la Metafísica y hoy la existosa autora del libro El secreto, que atraemos lo que somos, lo que queremos.
O quizá sea mejor no pensar tanto y disfrutar a esos grandes tesoros (amistades de verdad) que "de repente" aparecen por ahí ;o)

Unknown dijo...

Las distancias, los rostros; las vidas que se cruzan. Fabulosos destinos, entonces, mi querida. Sonrío con el guiño y le respondo con un gran abrazo.

Cecilia dijo...

Creo que de la forma más extraña puede aparecer esa personita que te hace ver, sentir y pensar de otro modo. Te hace ver muchas cosas que por un motivo u otro, estaban allí..ocultas, tapadas.

Y te lo digo porque ultimamante me ha sucedido algo similar..
Y comparto pila el comentario de Dying..."predestinados, re-encontramos..."

Besos
:)

María dijo...

Dying: Me gusta eso que llamas re-encontrarnos después de una vida anterior, suena romántico y bello. La verdad es que resulta emocionante.

T.:Destinos que de diferenten formas se cruzan y se cambian, se ayudan, se tumban, se levantan. Beso.

Ceci: Hay amigos que se tienen que ir a encontrar en otros rumbos, que hermoso que nos toque esa fortuna a algunos. SALUDOS y gracias por pasarte.