
¿Han visto las noticias? Sí, en México hay un brote (aún no dicen si le llamaremos pandemia) de influenza. La cosa estuvo más o menos así: empresarios canadienses alertaron al gobierno mexicano sobre la posibilidad de que los puercos que envíaban a mi país estuvieran infectados de influenza. Nadie supo nada hasta hace unos días cuando el periódico Reforma informó sobre la muerte de cinco personas por un tipo de influenza hasta entonces desconocida.
Al parecer, el virus llegó (como ya había dicho) por un puerco, se infectó un humano y se mutó, ya que es una rara mezcla de influenza aviar, de cerdos y humanos (dicen las autoridades).
Hasta ahora hay confirmadas 27 personas muertas por esta causa, pero hay 50 casos en investigación; y más de 800 personas en observación.
Las autoridades de Salud y de Educación del país decidieron, el día de ayer a las 11:00 hrs. cancelar las clases de nivel preescolar hasta universidad, se pospusieron eventos, examenes de grado y todo aquella actividad donde pudiera haber riesgo de contagio.
Desde 1985 no se había presentado una situación similar, de acuerdo con El País; en ese entonces un terremoto dejó paralizada la Ciudad de México y millones de estudiantes y trabajadores se quedaron en casa o fueron a apoyar en las zonas afectadas; ahora la influenza paraliza el Estado de México y el Distrito Federal.
No se tiene conocimiento si se reanudarán las clases el lunes próximo. Lo que sí, es que el sector salud sólo cuenta con menos de medio millón de vacunas y las aplicará a su personal. Aunque la vacuna no servirá de mucho, ya que está elaborada para un influenza humana, no para una mutación.
Por otra parte, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social ha declarado que no tomará una decisión similar hasta que se vean todas las causas y consecuencias posibles.
Así, la Ciudad de México parece un poco más solitaria, la gente lleva cubrebocas y muy pocos saludan de beso o manos.
Todo parece alarmante (aunque yo trabajo normalmente); pero confío en que pronto haya una respuesta del sector farmacéutico; quien sabe, igual ellos están prevenidos. Ya sabemos cómo son, siempre preocupados por todo. Mientras nos distraemos de la crisis y algunos, hasta se toman un puentecito vacacional.
(quiero verle el lado bueno, ¿no?)