martes, 1 de mayo de 2007

Pupila-ndote

Nada más melancólico que esta ciudad sin ti... sin mí.

A ratos me siento bajo la lluvia y entonces: nada. Recogo los hilos, doblo las telas y vuelvo a hilar. Odio estar aquí, aquí lejos de todo, tan cerca de todo. Odio quedarme calladita o gritar. Odio hilbanar los recuerdos, bordar los pasados, dejarte en una fotografía dentro de mi pupila para nunca más quemarte con mirada distinta.

... pero todavía sigo aquí, aquí en una silla de cuatro patas, sin respaldo, bajo el limón pensando en cuándo parto. No puedo esperar a que un océano me separe de ti. Después, después todo será más fácil.

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