Hay un dolor que después de cierto tiempo se convierte en nostalgía. Sí, "nostalgía" como aquello que no se sabe explicar con precisión, que se guarda en lo hondo. Esta nostalgía nos hace renovar la piel, mudarnos de rincones conocidos, de casas y objetos; quedamos vacíos y dispuestos a llenarnos de nuevo.
Tengo un corazón dispuesto.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario