martes, 17 de febrero de 2009

Un viaje próximo

Viajó por 8 horas, y por primera vez, en un aeroplano. Cruzó el contienente y llegó poco menos que al otro lado del mundo, hacía el sur. Las calles de Chile son más reducidas, al menos eso pensó, cuando doblaba las esquinas y el viento le sacudía la cara y la ropa; las piernas le temblaban y al cerrar los ojos se hallaba, de nuevo, dos esquinas atrás. "Es que el tiempo aquí no existe", pensó.

1 comentario:

Dying dijo...

Desearia que aqui en chile mi tiempo no existiese, asi mis dias serian mas largos (especialmente los de vacaciones), aunque sé que te refieres a otra cosa, quizá menos literal ;)
anduviste por estos lados?