martes, 9 de junio de 2009

Adiós en un sueño

Qué bonita despedida, sin llanto, sin pena, sólo adiós. Vos te alejabas en una luz muy clara, en el centro del espacio hasta hacerte un punto pequeño y negro –invisible-. Yo comía mi propia boca, mis manos dentro del bolsillo sin miradas tristes hasta no quererte más.
Entonces descubrí, ya somos algo así como dos extrañas.

3 comentarios:

BELMAR dijo...

Des-cubrirse extraño suele
traer consigo extrañamiento
con sigo mismo...

Dying dijo...

dejar ir...
dejar ir...
dejar ir...
hasta los sueños lo piden a veces.. jeje
un abrazo,

Fragma dijo...

Uff....Hacía meses que no entraba en el blog, y cada vez que entro alguno de los enlaces ha desaparecido,que pasó con los retratitos?
He leido por ahi que hay viajes cercanos...,hacia esta parte del planeta?
Ya me dirá usted señorita...
Abrazos atrasados y tambien los nuevos