jueves, 17 de julio de 2008

Herencias vitales

Uno de mis primeros post fue sobre mi abuelo polar, de ese día a éste y pese al calentamiento global, la cosa incrementó. Él es frío y tiene el corazón más grande de lo normal, ¿será que se guarda las bolsitas de amor? No sé, pero eso lo llevó al Hospital.
Hoy en la tarde, en casa ya, le dijo a Dios, serio él: “No te voy a pedir más, ya no voy a oponerme, desde hoy hasta que tú digas. Yo ya cumplí”. Entendí que hay dos opciones: morir por vejez y morir por temor a la vejez y, pese a lo frío y odioso que resulta a veces, mi abuelo cumplió con su objetivo*.
Mientras mis amigos y vecinos tienen un abuelo que les consiente, el mío es polar; con el paso del tiempo le dio por hablar en groserías, por mentar madres y llamar a todos “hijos de puta”. Mi abuelo tiene lengua filosa, más a raíz de convertirse en viudo, y te hiere porque sabe cómo hacerlo. Nadie puede decir que su abuelo se pica los ojos para llorar y fingir pena, yo sí.
Pero él tiene algo de humano: es un maestro en canicas, rayuela, béisbol y futbol; tiene las mejores historias de vaqueros y muertos. Gracias a mi abuelo la Revolución, Cárdenas y el 68 tienen la conclusión general de: “políticamente es idóneo, humanamente es estúpido”.
No sé qué pasará mañana, y cómo él, todos tenemos miedo, quizá se mude a su iglú pronto, quizá no, quizá "apague su universo", quizá no. Mientras aquí seguimos, hablando de ratas, lluvias y canales de televisión; escuchando rap, hip-hop o "la perrona".

PD. Gracias a Xhelazz, y “de nada” también a él, por el mensaje; hizo un día con felicidades pequeñas para un corazón grande.

*En cierto sentido, la vejez es la culminación de un objetivo. No hablo de ver arrugas y flacidez en el cuerpo, hablo de terminar algo en su punto.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Ya no es curioso que la lea y sean cosas que he querido decir. También fueron mis miedos, también tuvo un maestro y también me confundía. Le abrazo desde acáy desde acá le acompaño en sus esperas.

Anónimo dijo...

Paso a saludarla señorita, tu post me recuerda a las distintas cosas que nos enseña la vida con el tiempo, a comprender mejor ciertos comportamientos aunque no los compartamos, probablemente tus letras serían otras sobre el mismo tema hace 10 años, antes de crecer(que tiene muchos verbos con C, :))
No ando sobrada de tiempo para comentar, pero te leo...
Un abrazo,ahora sí desde el mar.