viernes, 11 de julio de 2008

Tuvimos...

Esta tarde, en verano, llovió. Hizo frío y comí muchas chucherías. Ahora mismo me duele la panza. También lloré y hace semanas no lo hacía. Vi una película con todos sentados en casa, conteste el teléfono dos veces y silbe para que la función continuara. Entonces, fue como si la idea me llegará a la cabeza y al corazón al mismo instante. Comprendí como no pude hacerlo antes:
Tuvimos mucho amor.
Nada fue igual después de que te escuche llamarme cariño, después de escuchar tus “te amo”; mi vida, la de antes, terminó por siempre. Me hiciste crecer a mujer.
Sí, tuvimos mucho amor y con un poco de táctica, estrategia y humildad pudimos haber hecho más. Crecí contigo y tú creciste conmigo (al menos eso espero). Sólo que crecimos a dispar. No, no importa y no diré quién creció más o menos, así fue.
Pero sabe que fuiste tú quien me hizo mujer. No me refiero a abrir las piernas y sentirte en mí. Hablo de de crecer y no perder la inocencia, de temblar y seguir caminando, de equivocarte y, más que nunca, aceptar las consecuencias; hablo de saber lo qué quiero y no quiero en mi vida, de saber cuál es el límite.
Sí, me fui porque tú y yo cruzamos el límite. Y ahora no importa lo que hagas mientras escribo, ni con quién estás y si usas las mismas palabras; me hiciste crecer y ser mujer. Y, en definitiva, mi vida como la conocía murió cuando te vi.
Tuvimos mucho amor, lo sé.

No hay comentarios.: