jueves, 8 de marzo de 2007

¿De qué color es la tranquilidad?

A veces Frida a uno se le va la vida. Es como si la vida se resumiera en un instante de seguridad y se le acabará con la decidía. No puedo decir que tuve miedo; pero tampoco puedo decirte que nada paso en mi cabeza, en mi sexo, en mi corazón; es raro, la vida se me va Frida y ¿qué hago?

En ratos me siento en la tierra que nos vio nacer –nos vio, has leído bien- y después es como si cayera en un sueño profundo dónde todo es mío, todo es para mí. Y cuando lo tengo qué, no puedo herir fisita, no puedo, no quiero. Nadie lo merece. Nadie. Ni yo.

Sí, estuve absorta en ratos, pensativa y no pensaba en nada. En nada. El blanco me pintó la cabeza ¿Frida de qué color es la tranquilidad? ¿De qué color se pinta? Di. Porque me pintó el cuerpo con ella, me hizo un collage y yo quiero pintarle uno pa’ que deje de llorar.

Lloró, estaba llorando y sentirla así, abrazarla… tenerla fue como si el sólo rocé de mis dedos la quebrara, no quiero quebrarla. No. ¿Y si le plantamos una bugambilia, o un rosal, o un alcatraz? ¿Crees que deje de llorar?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Sí, talvez plantandole una bugambilia, un rosal o un alcatraz ella deje de llorar, o quizá sólo le baste con la intención...
Y así uno de estos días, roben un poco de tiempo a la vida para juntas descubrir "de que color se pinta la tranquilidad"

María dijo...

Vamos a hacerle un jardín entonces... tiene que ayudar eh. La intención cuenta pero nada mejor que mirar por la ventana y ver un jardín.
Y sobre robarle tiempo a la vida... habrá que ver pero seguro se puede hacer algo; aunque la vida sea muy fijada.

A-X dijo...

Azul..