A ratos, no todos los días, me doy cuenta que te pienso.
Recuerdo las palabras hermosas que rozaron tus labios; de las palabras malas dudo qué fue lo que se dijo en realidad.
Entonces, sé: el tiempo pasa y decanta la sal.
Y ahí,
en el vaivén, sigues tú.
A ratos.
Que no siempre me doy cuenta.
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3 comentarios:
ME ENCANTO EL POST ANTERIOR...
SALUDOS MI ESTIMADA... VAGARE POR MEXICO NO ME INVITAS UN CAFE???
SALUDOS . . . AHI ESCRIBEME AL CORREO QUE TENGO EN EL BLOG EL DE YAHOO. . .
Upa! No se me entristezca. Recordar, recordar, siempre con calma. Un abrazo y un beso. Tal vez las palabras no las recuerde, cómo se sentía en ese momento tal vez sí.
Jesús: Gracias... bueno avíseme con tiempo que llevo unas semanas apurada.
T.: Mi ración, pero no decaigo. Recuerdo más las cosas maravillosas, lo malo lo deje ahí. No sé si eso esté bien.
Un beso.
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