lunes, 5 de abril de 2010

Día 5

Todo lo que conoces cambia porque tiene el derecho de hacerlo. Las personas que conociste hace diez o veinte años ya no son las mismas personas ahora. El brillo de sus ojos, la comisura de sus sonrisas, su cabello, su corazón y pensamiento se transforman.
Nosotros, la contraparte, tenemos el derecho de elegir si aceptamos esas transformaciones o no. Somos libres para forjar nuestra vida con todos sus detalles: personas, sentimientos, sueños, metas, ilusiones…
Sin embargo, la dulzura y la clase de amor que se obtiene cuando compartimos recíprocamente esos cambios, es exquisita y deliciosa. Difícil al principio, pero aliviadora al presente.

No hay comentarios.: