lunes, 27 de noviembre de 2006

Cartas urgentes

Ayer fue domingo, desde el sábado un martirio espiritual. Saque unas notas, poemas, versos y cartas no entregadas de la libreta de este semestre. Cada año ocupo menos hojas cuadrículadas. Lo que no me atrevo a leer es todo lo que está en la caja de madera entre abierta insitandome a abrirle. No, no quiero, sería un golpe bajo a estas heridas.
Hablaba de ayer, bueno ayer en la noche me acosté para dormir después de tirar unas lágrimas sin luna. Creo que tenía que hacerlo y lo hice, puse la almohada y comencé a hablarle de todo, de sentimientos, rencores, de miedos y sueños, de que estoy hasta la puteria de no ver nada claro. Terminé (como quería) con Andrea.
Cuando decidió terminar conmigo no le grite, en realidad sólo escuche todo lo que dijo, me trague todo, me lo comí en una sola bocarada y le dije GRACIAS. Me falto valor para hablar, pero de qué. Ya no recuerdo. Lo que ayer le grite despacio fue que me quito de un golpe la felicidad, que en ese último café no me dejo nada, ni aliento y que quiero llorar fuerte porque no sé cómo quitarla de mi cabeza, de mi sexo, de toda yo.
Ahora suena PIENSA EN MÍ con Luz Casal... "Ya ves que venero tu imagen divina, tu parvo la boca que siendo tan niña me enseñó a pecar. Piensa en mí cuando sufras, cuando llores también piensa en mí. Cuando quieras quitarme la vida, no la quiero, para nada, para nada me sirve sin ti"... Pero ella me la quito a medias, en realidad siempre me quitan la vida a medias. Y a medias no se puede vivir.
Hasta hace un tiempo mi vida a medias bastaba, bastaba con liarme con algunas chicas de las que no sabía gran cosa; bastaba con llegar a dormir a casa y escuchar música; bastaba con ocultar mi sexualidad. Pero un día, un día 31 de septiembre me dije ¡BASTA! y deje esa vida a medias, le dije a mi madre que era lesbiana, le dije a las amantes (si se pueden llamar así) que ya no, que ya no estaba dispuesta a dejarme besar ni tocar por ellas. Mi cabeza ya no se preguntaba si era ella, sabía que era ella*. Lo hice por mí, porque era feliz gracias a alguien.
Lo que todavía no aprendo es que la felicidad tiene que ser de uno, gracias a uno.
Por lo menos ayer salió mi llanto, mi soledad y mi reproche. Ahora no sé si pueda abrir esa caja y llorar otra vez.
...También retome a Kahlo, abrí la libreta y le puse lo que tenía que ponerle. En Radiografías la primera fue la de ella porque con ella comenzó Rivera y Kahlo. ¿Con quién terminarán?
*¿Y si fuera ella? Es una canción de Sanz que siempre cantan mis emociones, mis sentimientos. Por esa letra no puedo dejar ir tan fácil a nadie, pero hasta ahora nadie ha sido ELLA.

1 comentario:

invertida congénita dijo...

es muy triste...pero me encanta como te expresas, sigue siendo mi blog favorito