lunes, 1 de enero de 2007

Picadillo

Estaba urgando en ajenos. Dejé un momento el blogger y me fuí al de msn, más fácil el blogger lo admito pero quiero, exigo, al blogger sección de fotos (si ya la tiene y yo no sé pido disculpas por mi exigencia). Bueno sí la sección de fotos; yo quiero una sección de fotos aquí y una caja con la leyenda "Frágil" para mi pasado.
Cuando recibí el mensaje de Andrea me movió todo, lo menos que pensé fue que ella me mandara felicitaciones y buenos deseos, y no porque hayamos terminado mal, ya saben (por lo menos los lectores asiduos) que nada de eso pasó. Yo la quiero mucho, la amo. Pero bueno no sabía de ella desde esas fechas. Como verán no dijo te quiero o te amo... no tenía porque hacerlo. Yo le agradezco su sms, es más me puso requete-feliz y a meditar, a retorcerme la cabeza.
El año pasado, 2006, fue inteensooooo. Se fueron, no, mejor dicho, hice que se fueran, corrí a varias personas de mi vida, primero porque me estaban jodiendo; la primera fue una persona que me lastimo. Me volví (lo admitó) muy elitista, muy selectiva. Desfilaron varios conocidos y amistades, entre las que más dolieron en su momento fueron Adriana y Elizabeth. Pero así soy yo.
Esto de las relaciones humanas es un caos, no debería haber relaciones humanas. ¿A quién amaríamos entonces? A nosotros mismos sí, señores y señoras, el asunto no sería tan egoista porque no esperariamos nada de nadie.
El asunto es que existen las relaciones humanas en varios tipos, sabores y colores, algo así como los condones. Entonces el problema es la conjugación de los tiempos. Hablamos de pasado y cuando lo hacemos lo estamos convirtiendo en presente pero asegurando que es pasado. Ejem. Yo salí a correr y me cansé, juro que me cansé, pensé en la posibilidad de que me diera un paro cardiaco; le decimos al doctor. Ahí lo estamos convirtiendo en presente porque le adjudicamos una reacción a ese pasado, una cadena sería eso.
Las relaciones humanas son de cadenas, pasado-presente-futuro, pero si el pasado lo hacemos presente entonces ya no hay pasado todo es presente. Lo único pasado sería lo que olvidamos, lo que no recordamos y por tanto no enunciamos. Sin ataduras o esas cadenas las relaciones humanas serían más fáciles, olvidariamos pero estariamos dispuestos a vivir nuevas cosas, nuevas personas.
En definitva tengo que exorcizar el pasado y guardar un rato el corazón en la jaula. Aunque si exorcizo el pasado muchos dirán que niego mis raíces, pero ¿no podría echar raíces cada minuto?*

*Sorry igual me salí del tema pero soy yo la autora así que **

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gustó mucho este post. Me gusta leerte. Feliz año nuevo!