lunes, 8 de enero de 2007

Salpicando a la mente

Hoy fue de esos días que no sé, que te da claves o que piensas que te da claves porque así es más llevadero todo el asunto de vivir. Fui al trabajo, me vestí de rosa y me pinté las uñas de rosa (si me conocen saben que no lo hago casi NUNCA, una vez cada cinco años), trabajando se me fue el día súper rápido, llegó un señor de Acapulco, bueno de Morelia pero que radica en Acapulco y escribe libros sobre leyendas, cuentos y paseos culturales con el fin de interesar a los turistas en visitar México.
El señor iba con la intención de negociar un libro sobre nuestros paseos escrito por él. Peeeeeero la plática concluyó con la homosexualidad:
"los homosexuales no son buenos ni malos, son acciones, son sucesos, son personas que están ahí y como en todo están y pueden hacer daño o ayudar, así como los hombres o mujeres heterosexuales y es muy respetable lo que son".
El hombre es divorciado con hijos a los que no ve mucho, juntado con una viuda que se dedica a diseñar ropa. Él vive de libros y de viajar en el país promocionando sus libros, alejado de "parasitos mentales". Me sorprendio escuchar a un señor como de 75 años hablar así, claro es un hombre de letras pero bueno conozco a algunos que condenan lo que no comprenden.
Me quedé a doblar turno porque como mi jefa no tiene asistente no había nadie en la oficina para que ella saliera a comer así que me ofrecí. Pedí comida y un señor de unos 70 va a dejarla. Me vio sola y comenzó a platicar un rato en lo que buscaba dinero en mi bolsa.
"come ahora que está caliente, y disfruta la soledad que tienes hoy, la soledad es tan buena, bueno eso digo yo".
A veces, a veces, respondo y se va. Si supiera que la soledad me hace pensar mucho, me hace pensar en qué quiere decir ella cuando dice "BESOS" o "te mando un gran beso pequeña" ahora que regreso. O quizá lo sabe y por eso dice que es "tan buena", porque la soledad nos pone a pensar, y esos pensamientos (a veces) se traslucén en actos, y esos actos en recuerdos, ¿Y qué somos, sino recuerdos?.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A veces la gente te sorprende,los dias te sorprenden,sobre todo los que no esperas nada.La calma que rodea a las no-expectativas..,sera un iman de pequeñas dosis de felicidad?
Abrazos...

María dijo...

Fragma fue una dosis de felicidad. Hoy de nuevo me visito el viejo de la comida, usa un peinado gracioso.